martes, 4 de enero de 2011

La Prohibición

No hay nadie que se quede en casa, a pocos días de la noche de Reyes; todo el mundo está en la calle. Así haga un sol abrasador o llueva a cántaros. El de hoy es un término medio, lo que permite a aquellos que lo deseen justificar la elección de sentarse en la terraza de una cafetería, en lugar de buscar sitio en su interior, donde no son bien recibidos. Ni ellos ni lo que se quema entre sus labios.

Había espacios habilitados, para no molestar a aquellos que no deseasen perderse en ese aroma tostado de sobra conocido, cada vez menos relacionado con la planta de la que procede; pero la separación ya no era suficiente. Los políticos, hipócritas profesionales, llevaban demasiado tiempo necesitando una nueva distracción que desviase las miradas de su negligente mandato. Finalmente, en los ceniceros de casas y cafés encontraron su salvación. "No necesitamos crear una cortina de humo, se dijeron los unos a los otros con perverso entusiasmo. Sólo tenemos que quitarle al pueblo la cortina de humo que ellos mismos fabrican."

Así fue, nos quitaron los malos humos, valga el gastado doble sentido. Nos los quitaron sin la menor contemplación, y no hay nada que moleste más a la gente que se les arrebaten sus vicios más insanos.

No es más que el principio, pero está siendo equiparable al más intenso de los finales.

Hay rechazo, y también resistencia; sería ingenuo suponer lo contrario. Hay chicos, en más de una cafetería universitaria, que se empeñan en desayunar sus apuntes con un café y su dosis de nicotina, y lo seguirán haciendo mientras nadie les llame la atención; algún que otro bar de copas hace caso omiso de la nueva situación, y no tardarán en ser el escenario de una comedia ya vista antes, con la pareja de policías entrando de paisanos en busca de infractores.

Por supuesto, también los hay que gustan de nadar en favor de la corriente; éstos se han autoproclamado agentes del orden, increpando a los insumisos y amonestando a los descuidados con encendidas reprimendas.

Los tiempos cambian. Se acabaron las conversaciones con mal sabor de boca, temblad fabricantes de chicle y mentolados, los besos ya no os necesitarán de ahora en adelante; adiós a la femme fatale en el siglo XXI, al detective de mirada nublada; despidámonos de la amarga bocanada tras una discusión de pareja en el parque, tras un buen trago de licor café entre amigos.

Los tiempos cambian, pues la década de 2010 ha traido consigo un viejo enemigo.

Es la Prohibición.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin duda alguna volvemos a los años 30 estadounidenses.Bienvenida la Ley Seca de nuevo,adios a la Libertad,el fin de los tiempos......

Si me dices serie,... dijo...

Y que lo digas!! un cigarro con un cafe mientras cotilleas con tus amigos... ay! que tiempos tan buenos aquellos.
Aunque bueno, hoy lo pude hacer aun, me moria de frio en la terraza de la cafeteria, pero al menos pude estar en una de las situaciones que me gustan (y gracias al cafe ardiendo que me hizo entrar en calor)

Daniel Boveda dijo...

que conste que hay cosas de la ley que cambiaria pero estoy a favor de ella, no se prohibe fumar se regula los espacios... también se regulan otras cosas como la pornografía, la edad de conducir, compra del alcohol... pero bueno ya se sabe que nunca llueve al gusto de todos :)

F. Alexandros dijo...

Envenenar comida o intoxicar agua son cosas que ya estaban prohibidas. Igual que un montón de otras acciones que perjudican directamente la salud de los demás individuos.

Ahora la gente podrá socializar en lugares cerrados sin verse obligados a respirar aire a contaminado. Es bastante coherente.

De toda formas, la mayor parte de España es superficie al aire libre. Aun quedan muchos sitios exentos de esta prohibición.

Nacho López Murria dijo...

yo lo siento, pero a mí me hacen un favor tío!



un abrazo perfumado!

Christian Ingebrethsen dijo...

La verdad es que me parece lo más estúpido que han hecho hasta ahora y no por el mero hecho de prohibir fumar en lugares públicos y cerrados, sino porque hace un año hicieron que los hosteleros se gastaran un pastizal en delimitar y acondicionar bien la zona de fumadores y ahora esos hosteleros ven que han tirado el dinero...

Besos.

Moucho dijo...

Estoy totalmente en desacuerdo contigo (no siempre lo nuestro será una luna de miel ;)
Por ponerte un caso: Cuantos bares de compostela hicieron adaptación de espacio para fumadores? Cúal es la zona de fumadores de Forum? Taraska? Ruta? Bueno, en teoría, la parte de arriba de Ruta era para no fumadores, pero daba igual, la gente fumaba también... Así que ante el incumplimiento de una ley solo (sólo) cabe el endurecimiento de las medidas... Paz y amor!

Bi. dijo...

Acabo de descubrir tu blog. Me faltan dos años para los 20, pero ya desde el título, este sitio me ha conquistado.
Tus palabras, aunque no siempre esté de acuerdo con ellas, son absolutamente deliciosas.
Ahora estoy fuera de casa, pero cuanto más te leo más me doy cuenta de qué bien encajan tus entradas en las tardes de domingo que tanto disfruto. Entre sorbos de café, o té, a veces vodka -si la semana ha sido horrible- y caladas de marlboro..

Un beso grande, de una nueva -y desde ahora fiel- seguidora.
Chic and Chocolate.

DominnoEffect. dijo...

Prohibición.

Yo me inclino mas por verlo como una oportunidad de sobrevivir dentro de un microespacio atestado.

Ahora, toca estar un poco al fresco, que tampoco viene mal.

Unknown dijo...

te has cuenta de que hay gente (al margen de la política) que lleva años deseando que entre en vigor esta ley. que hay gente que no entra en los bares (sólo va a las terrazas) porque no soporta que lo atufen? y que en muchos sitios lo de separar en dos el bar no existe porque no tiene los metros necesarios para ello.
donde yo vivo hay más de cien mil personas y somos conocidos por la cantidad de bares que tenemos. Pues sólo dos locales: un burguer y una chocolatería tenían vetada con la anterior normativa que se fumara dentro.

ÁFRICA dijo...

Mis amigos, (no serian tan amigos) no, respetaban que yo me moría si respiraba humo de cigarrillos, “pues no vengas a los bares “me contestaban
Y me fui aislando, me quede sola, como si fuera una apestada, marginada, sin fiestas, sin tertulias, sin conciertos sin vida social ……..

En fin, que estoy deseando tomarme un cerveza sin humos.
Un beso,

Anónimo dijo...

Me parece bien que se restrinja lo del humo, y te lo digo porque tengo varios amigos, que les importa muy poco que tu estes comiendo y se encienden un cigarrillo, para que tu te comas literalmente su humo.

Yo respeto quien quiera fumar, pero que respeten que yo no quiero tragarme el humo...

Ahora, que tambien veo muy mal, el paston que se gasto la gente para acondicionar locales, y que ahora...que pasa con eso??

Besitos de caramelo

Anónimo dijo...

La prohibición y el señalar con el dedo al vecino, denunciarle, ponerle un cartel... ummm, eso me suena y es muy, muy peligroso.

Un beso cielo

B dijo...

Yo no entiendo a Zapatero. ¡¡Joder, si él también fuma!!