Todos sabemos que el origen del Día de la Madre no difiere del de otros días "especiales" como San Valentín, pero es inegable el hecho de que la figura a la que se rinde homenaje bien se merece una mención especial en el calendario.
La madre es aquella persona que nos trae al mundo entre angustia y dolor, ella es nuestro primer hogar antes de formar oficialmente parte de la vida, mamá es la persona que más nos va a querer en el mundo y la que hace todo "por nuestro bien".
También hay mamás que viajan a otro país en nuestra busca. Porque madre es la que nos alberga nueve meses, pero mamá es a quien queremos de corazón.
Cuando somos pequeños queremos que mamá nos arrope y nos lea un cuento, más tarde nos peleamos con ella porque insiste en que nos pongamos esa ropa que tan poco nos gusta, pasan los años y hace con nosotros los deberes; y ya en el futuro lejano nos advierte contra esos "cuerpos extraños" que quieren unirse a la familia mediante una ceremonia y un banquete.
Hay tantos tipos de madres como formas de quererlas. Las hay que deciden abandonar su profesión para dedicarse en cuerpo y alma a nosotros, ignoran convenientemente sus sueños y esperanzas para centrarse en las de sus hijos. Ya no son ellas mismas, son las madres de alguien. Algunas madres se ven obligadas a entregar a su hijo una vez terminado su vínculo físico porque esperan que la sangre de su sangre tenga un hogar feliz y próspero que ella no podría ofrecerle. Ellas son las valientes, las que prefieren llorar por la ausencia de sus hijos antes que hacerles sufrir a ellos con la presencia de una madre incapaz. Hay madres que se resisten a perder su identidad como mujeres, así que siguen trabajando al mismo tiempo que dan a sus hijos el mismo amor que cualquier otra. Ellas son las fuertes, las indestructibles.
Son muchas más las que cada día se ganan a pulso el título de madre, de mamá, de mami. Y aunque haya un único día oficial para recordaros y rendiros homenaje, todos los días son vuestros. Por vosotras, por ti. Mamá.
1 comentario:
es precioso y pensar que me lo enseñaste un año despues,bueno mas vale tarde que nunca.Sabes en el grupo de madres al que creo pertenecer a veces me siento culpable de no ser la mejor madre del mundo,pero si al final consigo transmitiros el luchar por un objetivo en la vida y no rendirse nunca ante las adversidades habra valido la pena porque eso os hara mas fuertes y felices en la vida.mama
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