lunes, 28 de marzo de 2011
Tres chicos solteros
viernes, 18 de marzo de 2011
Un día cualquiera
09:00. Suena This Is Your Life de The Killers. El día acaba de empezar y ya se han jodido dos cosas: la primera es la canción, que de tanto despertarme he terminado aborreciéndola; lo segundo es mi estado de ánimo. Detesto madrugar.
09:25. Echo un chorro de leche al café y, de pronto, no lo veo todo tan negro.
10:00. No conozco a nadie en el aula, así que me siento cerca de la puerta para ser el primero en salir. Nótese que todavía no ha empezado la clase y ya estoy pensando en marcharme.
10:10. Imparte la clase un profesor. Ningún maestro.
10:15. En diagonar hacia abajo en las gradas veo a un chico monísimo. La naturaleza le dio una espalda fuerte y una melena rizada y rubia; mi imaginación, ojos azules. Se gira para hablarle a la chica que se sienta a su lado. Se ríen de algo realmente gracioso. El profesor está demasiado absorto en su discurso como para darse cuenta de que nadie más lo está escuchando.
10:20. Me aburro. Empiezo a contar los colores del aula, pero enseguida lo dejo; no conozco tantos tipos de blanco.
14:00. Hora punta en el comedor de Medicina. Vengo aquí porque la comida es tan buena como barata: mucho.
16:00. Vuelvo a coincidir con el chico rubio monísimo de la clase de las diez. Esto promete.
17:00. A la salida de clase el chico rubio monísimo es recibido con un beso y un abrazo por un chico moreno monísimo. Mi gozo en un pozo.
17:15. Un té rojo con El Gran Gatsby.
18:45. No hay mucha gente en la biblioteca. La bibliotecaria y yo.
19:20. La bibliotecaria se queda sola.
19:50. Salgo del videoclub con dos películas. Me ha costado elegirlas. Cada vez me cuesta más tomar decisiones.
20:05. El piso está como lo dejé: oscuro y desordenado.
21:30. En cuanto termina la primera película me preparo algo de cenar. Ceno.
22:00. Meto la segunda película en el portátil. Una comedia. No me apetece pensar.
00:00. A la cama.
jueves, 3 de marzo de 2011
¿Qué es un adulto?
Un adulto sigue siendo un adulto a pesar de no comportarse como tal. Un hombre en plena crisis de mediana edad, que se emborracha y se acuesta con alguien distinto cada noche a pesar de estar comprometido, actuando como un niñato, no se comporta como el adulto que es, pero no por ello deja de serlo. Es inmaduro, patético, pero sigue siendo un adulto. Un crío que hace los deberes todos los días y ayuda a sus padres en las tareas domésticas es alguien que se comporta como todo un hombre, como una persona adulta. Pero sigue siendo un crío.